Saber elegir una piedra preciosa es un trabajo en ocasiones complejo, sobre todo si no sabemos exactamente lo que buscamos o las opciones que existen en el mercado. Además, como veremos en este post, el mundo de las gemas es muy complejo y tendremos que tener cuidado con quien trabajamos y la confianza que nos da.
¿Quieres hacer un regalo personalizado con una gema natural y no sabes bien cuál elegir? ¿Te gustan las piedras naturales, pero quieres algo más especial? Descubre todas las gemas que existen en Plata Luz y profundiza tus conocimientos en esta materia.
En la imagen se muestran diferentes larimares naturales procedentes de la República Dominicana, en Santo Domingo. Si buscas joyas con larimar, pincha aquí.
EL COLOR DE LAS PIEDRAS PRECIOSAS
¡Claro que sí! Comenzaremos por el color, dado que es uno de los aspectos más importantes de las gemas. Como ya te imaginarás, existen muchas más gemas que las tradicionalmente trabajadas en joyería (diamante, rubí, zafiro y esmeralda). Dependiendo del tipo de color, efectos luminosos o acabados (pulidos de la gema), tendremos realmente un mundo donde elegir.
Por poner un ejemplo, a algunos rubíes de Birmania se los califica como: «Sangre de Pichón», dado que este color rojo excepcional resulta muy preciso al ojo del especialista, pero no tiene nada que ver con el color de la sangre del animal. Por otro lado, el color menos buscado se lo llama en dialecto local: «un indio en llanto» en referencia al hecho que los indios compran todas las calidades de gemas, incluidas las más bajas. Entre estos dos colores, el precio por quilate puede variar de 1 a 100.000 euros, o incluso más aún.
En Plata Luz tenemos una premisa muy importante: ofrecerte el producto que buscas, siempre y cuando esté en nuestras manos. Si lo que buscas es una piedra azul, pero te da igual si es natural o sintética, dado que lo que prefieres es un precio más reducido, con gusto te informaremos de las opciones que tienes al respecto. Pero, poniendo el mismo ejemplo, si lo que buscas es una gema natural, sin tratamientos grabes, y de una calidad determinada, intentaremos acercarnos lo más posible a esas expectativas.
Para conseguir esto llevamos años trabajando la confianza en nuestros clientes, ofreciendo la mejor calidad-precio y garantizando el producto que están comprando.
En la imagen se muestran diferentes colores de espinelas naturales. Son una pequeña variedad de la gran cantidad de tonos que puede tener una espinela.
EL PESO Y LA FORMA DE LAS GEMAS PRECIOSAS
El peso de una piedra, estimado en quilates (1 quilate=0,2 gramos), condiciona sus dimensiones, y actúa de manera exponencial sobre su precio: a igual calidad, una piedra de 2 quilates es más cara que dos piedras de 1 quilate. Esta regla se verifica todavía más con las piedras más raras o difíciles de conseguir.
Para un mismo peso una piedra preciosa pudo haber sido tallada en diferentes formas: talle en forma de brillante, ovalado, pera, esmeralda, cojín, etc. En este caso, antes de comprar ninguna piedra nos gusta asegurarnos que sabes exactamente lo que buscas, habiendo barajado todas las opciones posibles.
LA PUEREZA DE UNA PIEDRA PRECIOSA
Es muy buscada la pureza que determina la transparencia en una gema. De forma general, las piedras talladas que no presentan ninguna inclusión suelen tener un valor mayor que las piedras que si tienen inclusiones. No obstante, en algunas circunstancias, las inclusiones pueden formar parte del “mosaico” de la piedra, siendo muy importantes a la hora de valorar su precio. Para hacernos una idea, los granates demantoides (de color verde, tal y como se observa en la foto a continuación), suelen presentar una inclusión característica que los hace únicos e inconfundibles, es decir, si presenta dicha inclusión estamos hablando de esta piedra y no otra. En este caso, las fibras de bissolita (actinolita asbestiforme) formando las conocidas “colas de caballo”, son un valor añadido.
En la imagen se observa un Granate Andradita variedad Demantoide. Las inclusiones de "colas de caballo" con típicas de los Urales, Rusia.
LA TALLA DE LA PIEDRA
La talla o corte de la piedra, dado por el tallador a las piedras de color o por el diamantero a los diamantes, debe ser lo más perfecto posible a fin de dar a la piedra su mejor brillo y efectos ópticos. La perfección y la forma del corte influyen sobre el precio de la piedra. Así, un diamante con corte brillante tendrá, para el mismo peso, un precio más elevado que un diamante con corte fantasía.
Para las piedras policroicas, como la Tanzanita o la Turmalina, el corte debe de ser efectuado en los justos ejes del cristal a fin que el color visto por la base sea lo más agradable posible. En algunos casos, se trata de una verdadera obra de arte, haciendo que las gemas presenten unas tonalidades increíbles.
¿CÓMO COMPRAR UNA PIEDRA PRECIOSA Y A QUÉ PRECIO?
Es importante comprar una piedra preciosa con la mayor confianza y a un especialista reconocido que te aconseje, en un lugar o en un sitio internet que te aporte una real garantía y dé seguridad.
En ocasiones podremos ver ofertadas gemas por internet, prevenientes de diferentes partes del mundo. Es muy compleja la adquisición de gemas y es muy conocida la falsificación o engaño en este sector. Por esto mismo, es necesario tener un especialista de referencia que ofrezca la confianza necesaria para llevar a cabo dichas acciones.
Para la compra de una piedra de valor, no dude en pagar el certificado de un laboratorio aprobado. En Plata Luz trabajamos con distintos laboratorios tanto nacionales como internacionales, completamente independientes. No obstante, no recomendamos certificar las piedras con un valor inferior a 300€, dado que terminaría costando más el collar que el perro.
Rubí natural sangre de pichón de Mogok, Myanmar. Se trata de la calidad más alta de rubíes, tanto por el color como por la transparencia.
Estos criterios de compra son todos muy importantes, pero se cumplen raramente y en un pequeño número de casos que son las piedras excepcionales, de una gran rareza. Por lo tanto, no debemos menospreciar las piedras preciosas que a veces se alejan un poco de estos criterios, ellas son bellas y tienen siempre un valor.
Nuestra experiencia nos ha demostrado, muchas veces, que dejar de lado una piedra por diversas razones producirá arrepentimientos eternos porque jamás volverás a encontrar la misma piedra.
