La esmeralda: Propiedades y significado de esta piedra

¿Tienes una esmeralda en casa y no sabes si es natural? Quizás heredaste una de estas gemas por un regalo de algún antepasado, o la has comprado en alguna joyería. Lo cierto es que desde tiempos memorables la esmeralda ha sido una piedra que se ha destacado por tener una belleza sin igual.

En este artículo os contaremos todo sobre la esmeralda, su historia – donde se encuentran grandes falsificaciones –, su composición química, principales yacimientos, además de sus propiedades y atributos.

PROPIEDADES FÍSICAS Y COMPOSICIÓN QUÍMICA

La esmeralda es la variedad del berilo más bella y apreciada. Su composición química es silicato de aluminio y berilio (Be3Al2(SiO3)6Cr. Las impurezas más notables son restos de cromo, vanadio y hierro, las cuales le confieren el característico color verde. Posee una dureza de 7,5 en la Escala de Mohs y se presenta en los sistemas de cristalización trigonal hexagonal, en prismas hexagonales.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DE LA ESMERALDA

Una de las características de las Esmeraldas, que las hace ser de gran valor, son sus inclusiones y “defectos naturales”. A diferencia de otras gemas, estos defectos no son vistos como aspectos negativos para la Esmeralda, como lo serían en otras piedras preciosas, sino que realzan su belleza formando un jardín en su interior. Por ello, es muy difícil encontrar una Esmeralda perfecta. Si existiera, ésta tendría más valor que un Diamante del mismo tamaño, debido a la singularidad de su color verde cristalino único, y por supuesto, ya que es considerada como una piedra preciosa altamente cotizada y de gran valor.

ORIGEN Y YACIMIENTOS

El origen común de casi todos los berilos es pegmatítico, encontrándose en ocasiones grandes cantidades de cristales en pegmatitas de origen granítico con cromo. En el caso de las esmeraldas, se conocen los siguientes orígenes:

• Hidrotermal (ocasionado por fluidos termales, líquidos y gases): Como ocurre con las colombianas, que cristalizan en cavidades o bolsas formadas en albita (Chivor) o en venas de calcita incluidas en pizarras arcillosas, bituminosas, negras (Muzo).
• Metamorfismo de contacto – pneumatolítico (debido a la temperatura): En los contactos de pegmatitas con esquistos y rocas metamórficas con cromo; de este tipo son las de los yacimientos de Australia, Brasil, Egipto, India, Rusia, y las africanas de Zimbabwe, Tnazania y algunas de Zambia.
• Metamorfismo de contacto con influencias hidrotermales: Como los yacimientos de esmeraldas de Pakistán y Brasil.

El país donde se extraen más esmeraldas – y de mayor calidad – es Colombia. Su producción se estima entre el 70 y el 80% del volumen mundial. Otros países productores importantes son Brasil, Zambia u Zimbabwe.

HISTORIA

Cuando los conquistadores españoles llegaron a América, dedicaron bastante tiempo a localizar las minas de esmeralda. Estos yacimientos ya habían sido explotados por los nativos americanos durante siglos. Lo lamentable de esta historia, según cuenta la Historia, es el rudimentario y sorprendente sistema que emplearon para distinguir los ejemplares auténticos de los falsos. Sencillamente, a cada ejemplar le daban un fuerte martillazo. Las piezas que resistían – que serían muy pocas debido a la fragilidad de esta gema – eran consideradas auténticas. Debido a este procedimiento, gran cantidad de estas gemas se perdieron, ya que, a pesar de tener una dureza elevada de siete y tres cuartos de la escala de Mohs, es bien sabido que la esmeralda puede desportillarse* con gran facilidad.

*Desportillarse se conoce como la rotura o deterioro de alguno de las aristas de la piedra.

PROPIEDADES Y USOS

La esmeralda es una piedra de inspiración y de infinita paciencia. Afirma la vida y está dotada de una gran integridad. Conocida como la «piedra del éxito del amor», aporta dicha y felicidad. Potencia la unidad, el amor incondicional y la relación, y fomenta la amistad. La esmeralda mantiene el equilibrio en una relación.

La esmeralda favorece la recuperación después de las enfermedades infecciosas. Se utiliza para tratar los senos, los pulmones, el corazón, la columna y los músculos, y también alivia los ojos. Mejora la visión y tiene un efecto desintoxicante sobre el hígado. La esmeralda alivia el reuma y la diabetes.

Posiblemente la esmeralda haya sido la gema cuyo nombre más han empleado los poetas. El cordobés Lucano nos cuenta que las puertas del palacio en que Cleopatra sedujo a Julio César estaban adornadas con tortugas de esmeraldas. Si la piedra verde es la gema de la mujer, sin duda alguna la esmeralda es la reina de las piedras.

FALSIFICACIONES: LA ESMERALDA SINTÉTICA

Muchas de las piedras verdes que figuran en las grandes colecciones de joyas, que son uno de los más bellos testimonios de la historia, durante mucho tiempo fueron indebidamente consideradas auténticas esmeraldas. Esto se debe a que la esmeralda es una de las piedras que más se ha falsificado.

Además de las impregnaciones y las tinciones de fondos coloreados – esta técnica consiste en pintar la culata de la gema o poner fondos verdes –, existen una gran variedad de esmeraldas sintética.

Históricamente, el primer proceso comercializado con éxito se debió a Caroll Chatham, en 1935. Denominó a sus gemas “esmeraldas cultivadas”, término que fue desautorizado por la Federal Trade Commission y que pasó a llamarse posteriormente “Chatham Created Emerald”.

Años más tarde, otro gran productor de esmeraldas destacó utilizando el proceso flux, el conocido Pierre Gilson. En 1960, Lechleitner produjo la primera esmeralda hidrotermal en forma de un delgado recubrimiento sobre un berilo tallado, y en el 65, Linde dio a conocer la primera esmeralda hidrotermal completa.

Durante muchos años, éstos han sido los únicos fabricantes en el mercado, pero a partir de 1980 se han desarrollado una multitud de procesos, cada vez más perfeccionados.

IMITACIÓN

En este aspecto se incluye al cuarzo verde, a los granates verdes, a la turmalina verde y el diópsido, que a simple vista son minerales o cristales muy bellos con cierto parecido a las esmeraldas. Para un gemólogo no resultaría difícil diferenciar estas piedras.